Editorial: Salamandra
Un autor holandés que en España es conocido por un solo titulo "La cena" editado por la misma editorial, y que transcurría en Holanda, pero el suceso real ocurrió en Barcelona, la tristemente celebre muerte de una indigente quemada en las oficinas de una entidad bancaria, por un grupo de jóvenes de clase bien, que solo trataban de pasárselo bien. Hoch que sabe describir el realismo.
Un medico de cabecera, ese que te escucha, que parece ser tu amigo, te atiende y te comprende ... ese doctor del que estas orgulloso de figurar entre sus pacientes, que comentas y recomiendas a tus amigos, ese que le muestras tu cuerpo, tus miedos y devilidades, tus enfermedades y achaques, que toca y roza tu carne, esas partes cálidas y ocultas, esas que te averguenzan y solo muestras por miedo a una enfermedad, ese doctor es el protagonista.
Pero tu no lo conoces, para él solo eres un bulto, que aporta euros a su cuenta bancaria, le repele y asquean los cuerpos enfermos, esas posturas casi pornográficas, esas partes tan intimas que tiene que palpar, tocar y manipular, el sonreír y escuchar tonterías o miedos infundidos pero que finalmente engrosan su cuenta corriente. No le gusta ser medico, quizá su padre lo fue, o solo eligió una carrera o profesión con un futuro asegurado ¡ solo él lo sabe!
Que gran personaje nos describe Koch, nos horroriza y nos fascina y es solo un hombre como tantos otros, en un puesto de trabajo que no le gusta, pero que necesita para subsistir.
Unas vacaciones en una casa de verano con piscina en un lugar de la costa mediterranea junto con su cliente y amigo, un autor con cierto renombre, ambos casados y con hijos adolescentes.
Verano, alcohol, sexo, entre un grupo de gente, que solo quiere pasarlo bien, que están orgullosos de ser como son, y las facilidades que le comporta su lugar privilegiado en la sociedad.
Pero un "incidente" romperá la cínica cadena de falsas veladas y amistades de verano, frente al mar en una casa con piscina ...
Koch sabe crear tensión y atención y comunicarla a sus lectores que facilmente nos dejamos atrapar en su lectura.
Dos personajes destacables de la novela, el protagonista el "buen doctor" Marc Schlosser y las charlas o cátedras sobre evolución del profesor Herzl, un personaje de corta presencia y suculento juego moral que me fascina.
Pero ... a veces la narración se resiste. La pelea en la playa, el "incidente" mal descrito y razonado.
Pero Koch sabe atrapar y jugar con la realidad y la imaginación del lector, o quizá solo la mía. El actor holandés que llegó a Hollywood me recuerda a Rutger Hauer el replicante de la mítica "Blade Runner". El director con varios trabajos en la meca del cine y colaboraciones con este actor y también holandés me sugiere a Paul Verhoeven ... quizá solo son quimeras mías.
Yo la disfruté y la recomiendo y espero el próximo trabajo de Herman Koch.
El valor de puntuar:
Casa de verano con piscina ... 8 puntos.
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