Editorial: Tusquets
Primera novela de un autor nacido en 1967, valiente y decidido que no duda en introducirnos en el fascinante y poco concurrido mundo de la licantropía en la literatura Española.
Adrián es un lobisón, un hombre marcado ya antes de nacer por ancestros y leyendas centenarias sobre la maldición del séptimo hijo engendrado por macho nacido con el mismo número en otra camada, según cuentan los habitantes de pueblos perdidos en una sierra cualquiera de la geografía española.
Adrián es autista, un ser solitario, le gusta la oscuridad de la noche, el sabor de la sangre y el olor que desprende el hombre y los animales.
Ahora vive en una furgoneta, con su hermano Zenón y su compañera "la choni". Y él nos cuenta sus recuerdos o la historia de los suyos, mezcla de miedo y horror, leyendas antiguas, familiares o el proteger la camada.
Lo mejor los personajes todos con vida, la narración, la terrible naturalidad, la familia, los perros.
Lo peor las cartas, un mal recurso literario para contarnos el personaje de Zacarias Zarate, primitivo y visceral, incapaz de expresarse.
¡Me gustó!
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