Editorial: Anagrama
Premio Medicis.
Premio Franz Hessel.
Una historia tan vieja y tan nueva como el hombre, la vanidad y su afán de perpetuar su nombre y que ha contribuido a la evolución de su especie.
Primero fue el arte rupestres y la formación de la tribu en ciudad, las arquitectura, las pirámides, la comunicación, el nacimiento del puente.
John Johnson es un político gobernante de una ciudad, Coca, situada en una California imaginaria, que tras una breve estancia en Dubai queda maravillado ante la obra del hombre y los petrodolares con la ayuda del acero y el cemento.
Decide crear en su ciudad, Coca, un puente y su entorno que se conviertan en referencia y envidia del resto de los mortales.
Con una prosa dura y fría, cemento/acero, su autora nos cuenta sin un solo dialogo, la idea y la creación del proyecto faraónico, el nacimiento de un puente.
Como en el antiguo Egipto, hombres, esclavos, vendrán de cualquier parte del mundo a la llamada del oro ( dolares), de un puesto de trabajo y esclavos como muestras de batallas victoriosas que pondrán su esfuerzo, su ingenio al servicio del arquitecto, ingeniero o faraón. Como siempre ocurre, nada importa, el entorno, el cambio climático, el impacto en la sociedad, solo es el triunfo del hombre como ayer, hoy, siempre.
Las personas, los esclavos, sus vidas, desfilan con breves y certeras pinceladas por el libro manteniendo y creciendo en originalidad, el protagonista, el puente, la pirámide.
Lo mejor, su forma de narrar Dubai, el nacimiento del puente...
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